La atención desempeña un papel
muy importante en la vida de las personas ya que toda nuestra vida se
rige principalmente por ella. Todos nuestros actos están dirigidos u orientados
a lo que nos interesa, es decir, a lo que prestamos atención. Esta primordialidad
de la atención en nuestra vida me lleva a vincularla con una de las actividades
en la que considero participa notablemente, la lectura. Yo creo que los más
asiduos a la lectura son también los que prestan más atención. Varias
investigaciones son las que me han llevado ha poder sostener esta teoría.
Primeramente, el sitio que nos
ofrece más información acerca de este tema es la escuela. En ella, nos fijamos
que aquellos a quienes les gusta más leer suelen tener menos dificultades en
atender en las explicaciones del profesor. Este hecho es debido, principalmente
a que, sin ellos percatarse, la lectura requiere un alto grado de atención y
comprensión. Además que, también les proporciona un nivel de concentración
superior al resto, pues la lectura requiere asimismo la liberación de las
preocupaciones para que se produzca un sumergimiento en el mundo de la
imaginación y con ello se les abre un nuevo horizonte de posibilidades. Aunque
no lo parezca esto también tiene mucho que ver con la atención pues, primero
prestas atención a un texto y después mediante las experiencias que se forman
leyendo, se imaginan situaciones abstractas.
Como consecuencia, ofrecen más
riqueza de vocabulario y tienen una mayor capacidad expresiva. Aparte de
favorecer en todos estos ámbitos tan importantes para el aprendizaje, comenten
menos errores ortográficos, puesto que, del mismo modo actúa la zona del
cerebro que retiene información y así los lectores suelen fijarse más en no
realizar faltas. No hay que olvidar tampoco el ejercicio elemental de reflexión
sobre ideas y conceptos abstractos. El resultado de todo ello contribuye,
normalmente a unos mejores resultados académicos, ya que estas ventajas no se
quedan en el simple acto de leer sino que se reflejan en cualquier acción
cotidiana. Es por ello que, muchas reformas educativas sugieren la promoción de
la lectura para acabar con el fracaso escolar.
De la misma manera, es notable
el mayor porcentaje de trastornos de la atención (TDH, TDAH o dislexia) entre
aquellos que presentan una lectura deficiente. Esto es debido, como he referido
anteriormente, a que al no ser capaces de prestar atención en una actividad tan
compleja como supone la lectura, que conjuga distintas partes del cerebro al
mismo tiempo, se produce una reacción en cadena que acaba traduciéndose en las
disfunciones comentadas.
No obstante, no todo son
ventajas para los lectores y hay que tenerlo en cuenta. Aquellas personas que
tienen una afición tan grande por la lectura, tienen el peligro de encerrarse
en un mundo ideal, el mundo de “sus libros” y no vivir la realidad tal cual es.
En un caso extremo, podrán llegar a convertirse en personas introvertidas que
no quieran relacionarse con el mundo exterior.
En definitiva, como todo en la
vida, la lectura tiene sus ventajas y, alguna que otra, desventaja. Pero, es
indudable la cantidad de beneficios que proporciona. Como bien afirmaba John
Kennedy: “Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y
deliciosa compañía”.