La esquizofrenia
podría definirse como un trastorno del pensamiento, el cual se desorganiza
tornándose más irracional. Una gran mayoría de los afectados por esta
enfermedad padece daños cerebrales.
Existen varios síntomas positivos y negativos que indican la presencia de esta enfermedad como por ejemplo las alucinaciones, delirios… A través de diferentes estudios se ha podido analizar que la causa de su aparición, obedece a una leve mutación de uno de los genes. Este hallazgo podrá permitir el estudio más riguroso y una mejor comprensión de esta enfermedad. Sin embargo, la esquizofrenia es una enfermedad extremadamente compleja en la que intervienen una gran diversidad de factores, tales como factores genéticos, bioquímicos, personales y sociales. Por lo tanto, de momento sólo se ha podido resolver una parte del problema.
Estas investigaciones han traído consigo la invención de distintos fármacos (no definitivos) que producen menos efectos secundarios en el paciente, pero que según nos muestran las estadísticas todavía no tienen demasiado éxito. Por consiguiente, las indagaciones han de continuar y descubrir más sobre la función del gen mutado para poder resolver el puzzle de la esquizofrenia.